Un manjar al alma, al corazón y al cerebro.
“Superó mis expectativas por mucho”
“Me encantó”
“Quiero otro con más tiempo y ponentes”
“Fueron expositores de alto nivel”
“No tuvieron idea de la calidad de sus ponentes, rebasaron mis expectativas”
“Fue un evento lleno de alegría, cordialidad y buena vibra”
“Espero estar en otro día cultural con seres tan profesionales”
“Un evento íntimo, elegante y hermoso”
”Muy, muy chingón el evento, dos dedos arriba”
“Fue una jornada excepcional”
“Vine por el bronce y me llevo el oro”
TESTIMONIALES
Y entonces amanecimos a la expectativa y ante un panorama incierto, pero con muchas ganas y emocionados de inaugurar este 1er. día cultural. Es el primer evento fuera de la universidad o los colegios, que organizamos abierto al público sin tener un apoyo institucional.
Pasaron casi 4 meses para este día, y sabíamos que los ponentes debían sentirse a gusto y que permeara la cohesión entre ellos. Esperábamos una reacción plana por parte de los asistentes, que aprendieran algo importante, que compartieran algo simple y ya; pero, al final de cada ponencia, el pequeño recinto se atiborró de halagos.
Sábado 1° de febrero, 2020, y llegamos a tiempo para recibir a los ponentes e iniciar a las 10:20 horas. Y así se fueron dando las ponencias:
Carlos Carbajal:
Vikingo nacionalizado mexicano, quien orgullosamente pasó por las filas de mis alumnos y me ha superado. Filósofo, maestro, lector empedernido y pensador, que entre percusiones y gongs, le pega fortísimo y con sensibilidad a la batería.
Amante de Tolkien, Aristóteles y Dios.
Y con mi gran amigo, iniciamos el día. Nos platicó sobre un tema que él domina: “Música como Filosofía”, y es que él es un apasionado de la lectura, la música, las artes, las ciencias exactas, y aquí lo demostró.
Hablar de filosofía no es fácil. Hablar de música, tampoco. Hablar de ambas y como un “todo” fue un reto.
Nos deleitó con un conocimiento impresionante del tema, muchos autores musicales y filosóficos que conocemos y otros no tanto, y además, unirlos mediante un lazo que no sabíamos que existía; hasta ahora.
Temas pendientes para nuestra cabeza, que ya revolotean buscando una respuesta correcta, aun cuando sabemos que es un dilema.
Si una música no se escucha, ¿sigue siendo música? Para que haya música ¿debe haber intérprete y quién la escuche? ¿Existe diferencia entre bello y sublime? Claro, una es Kashmir y la otra es Stairway to Heaven, de Led Zeppelin.
Y los escasos minutos corrieron y corrieron, así que ya hay pendientes para la siguiente sobre mesa, el siguiente conversatorio y/o el siguiente día cultural.
Superó por mucho las expectativas de todos los asistentes, incluyéndome.
“Lo bello encanta y lo sublime conmueve”, recuerden.
¡Conocimiento exponencial! Y claro, por la experiencia.
Mauricio Coronel:
No tan alcohólico como Bukowski, pero sigue su escuela, tanto para escribir como para dejarse llevar por los etílicos sueños de Borges. El sueño se hizo realidad, y su terna magistral es una muestra de su pasión por la literatura, la poesía, las aventuras, y los desgastes al estilo del Rey Lagarto.
Además, fan irredento del Liverpool FC, Saint Pauli F.C. y bueno… del Morelia.
Poco más de veinte años tardó en “cuajar” su idea literaria, tanto tiempo en reposar las ideas en su alma, en su mente y finalmente, desde hace un par de años, se han convertido en tres obras literarias.
“La literatura no sirve”, y depende del lector o del oyente, pero también de quien la escribe. Tanto sirve y ha servido a lo largo de este proyecto, que hoy tiene tres nombres: “Voy y vuelvo”, “A la orilla del sur”, y “Huerto negro”.
Tres obras que narran poesía, narrativa, cuentos y anécdotas, claro… dramatizadas. Lecturas rápidas donde cae inmerso el lector, ávido por terminar y por formar parte de esa lectura, de vivirla, por ser el protagonista.
Narró el por qué ser periodista, por qué estudiar letras, por qué “escribir” y por qué publicar. Escribimos para nosotros y publicamos por el deseo de compartir.
Nos metimos de lleno a la plática cuando nos hizo recordar nuestras primeras lecturas, para algunos en primaria y para otros en secundaria, y a nuestros tutores o maestros que nos obligaban a leer o hasta nos castigaban haciéndonos leer.
Hoy, es un placer la lectura.
Busquen sus obras en la tienda Amazon, disponibles en digital y en físico.
Maribel Domínguez:
Domadora de letras, egresada de psicología y con posgrados en educación. Amante de la poesía erótica y de historias de amor. Aventurera y fotógrafa amateur. Obsesionada de la buena comida, los barbones y los besos.
Recientemente ha publicado su obra en algunos sitios web, que se encuentran en su perfil de Facebook.
Pareciera que se hilan las ponencias, porque el placer sigue y sigue. Ahora son dos placeres, el de escribir y el del contenido del mismo escrito.
“¡Escribes muy hermoso! – Pareces poeta de renombre”.
• No soy poeta, simplemente me destrozaron el corazón.
Y efectivamente, una excelente historia, como todas, es cuando se vive, cuando se palpa desde adentro, en cuerpo y mente, porque el alma está destrozada. Y justo le pasó a Maribel, un pequeño suceso similar, fue el motivo para comenzar a escribir tan bellos poemas eróticos, de amor y hasta con dedicatorias.
Como Bukowski, que siempre escribe sobre su vida, lo que le pasa; o Gary Moore, que siempre compuso sobre sus experiencias; así Maribel, escribe sobre lo que le pasa, sobre lo que siente, sobre su alma y su corazón.
Y conforma avanzaban sus lecturas, la imaginación volaba. ¡Caray! ¿Alguien se identificó con alguno de sus poemas o historias? ¿O se identificaron con todos?
Textos muy bien elaborados, porque el corazón sabe guiar muy bien. Historias entrelazadas, porque la autora es una sola. ¿Resultados? Muchos, pues en cada imaginación volando, hubo momentos en que la libido también hizo su presencia, cual imberbes chamacos de secundaria. Justo así.
Y por supuesto que nos dejó colgados con muchas ganas de seguirla escuchando, pero ya será en el siguiente evento.
Belleza escribiendo sobre belleza, que produce belleza. Pero si no’más faltó que firmara como “cosita hermosa”. ¿Así o más cursi?
Nos vemos en la siguiente.
Guillermo Sandoval:
Un clon entre Boateng y Bolt, ya retirado al estilo Valenzuela. Profesor de Educación Física y melómano de corazón; conocedor y recolector de datos del rock de todos los géneros y de muchos países. Viajero constante con anécdotas que abarcan todos los estados de la República Mexicana, amante del tequila, la cerveza, un buen mezcal, y líder de los Sultanes del Swing, fraternidad.
¡Caray! Y el placer sigue, ahora con el tema de Avándaro, pero ¿qué es Avándaro? ¿Avándaro, el pueblo? Exactamente ese. Aquel lugar, donde en 1971 se organizó una carrera de autos, y como algo adicional, se invitó a dos bandas musicales de Rock, para amenizar la carrera.
Y entonces, todo cambió.
La música en el país, trascendió.
Y bueno, la manera de dominar el tema, de hacerte parte de la narrativa que escuchamos, el tono que pareciera que lo estamos viviendo en ese instante y la inconsciente invitación a sentir esa pasión por la música; nos fue envolviendo hasta sentir que ahí estuvimos, junto a “la encuerada de Avándaro”, ahí, chacoteando y haciendo desmanes como cualquier joven discriminado por la sociedad y refugiado en el Rock, tan satanizado por el gobierno.
Y faltó mucho por platicar, por enseñarnos y por ver. Porque cerró con broche de oro su ponencia, con la foto que se tomó con Armando Molina (qepd) hace unos meses.
Pero en la siguiente nos ponemos al corriente.
“No sólo de Rock vive el hombre… es de lo único que debe vivir” – MemoRock.
Javier Castillo:
Apasionado del vino y un buen café, quien a su joven edad se ha plantado en esta existencia con una clara visión: crecer; y así lo demuestra en su calidad de Sommelier.
Después de una breve pausa, para acondicionar el salón, tomarnos algunas fotos y preparar la comida y el vino, presentamos a Javier, licenciado en gastronomía, y con experiencia que crece constantemente.
Y sí, ¡más placer! Ahora para degustar unas buenas porciones de comida y catar unos buenos vinos, dos chilenos y un alemán. ¡Exquisitos!
Y bueno, ya el ambiente estaba en todo su apogeo, comentarios sobre los ponentes, sus obras, la soltura con la que se desenvolvieron, el material y sobre todo, el dominio del tema.
Para todos los presentes, el evento superó las expectativas.
Y como bien dijeron, las ponencias se hilaron sin planearse. Y para cerrar el día, con este joven Sommelier, quién nos platicó sobre algunos pormenores que seguramente no sabíamos, sobre los vinos.
Cómo es que se cata un vino, cuáles son sus defectos y virtudes, cómo saber el tiempo de vida de cada uno de ellos, la calidad, el costo y sobre todo, los beneficios que aportan a la vida.
Fue muy ilustrativa esta ponencia, y surgieron muchas dudas, quien Javier, las aclaró todas amablemente.
Exquisitos tragos y ya con algunos grados de alcohol en la sangre, ampliamos una hora más el evento, para bautizar lo que llamaremos para el siguiente día cultural: Un conversatorio.
Porque sucedió sin planear, esa famosa sobremesa, donde los integrantes resolvemos el mundo, lo acomodamos de mil maneras y salimos victoriosos todos, porque siempre el intercambio del conocimiento es de gran valor para quienes integramos el mundo académico, el cultural y a veces, el intelectual.
Porque siempre estamos personas ávidas por comer y beber más conocimiento, y cuando lo digerimos, entonces es otro placer el compartirlo.
Y ya nos encontramos en el jardín de ideas, planeando lo que será el 2° Día Cultural para el próximo sábado 17 de octubre de este año.
Así que, ¡No falten al siguiente!
Organizan:
Technology, Development and Learning Centre, S.A.